MATIJA, MARIANA
Colección Alma
Rey Naranjo Editores
"Mi corazón se convirtió fugazmente en pájaro y se reconoció en otro pájaro y no quiero que esa sensación se me olvide"
La memoria de Mariana Matija guarda, inventa, distorsiona y borra, discrimina y agarra una cosa aquí y otra allá, hasta darle forma a este relato que tiene tanto de ensayo literario como de testimonio de vida. Niñapájaroglaciar se convierte así en una narración hilada por los recuerdos que en el cuerpo de su autora han dejado los cantos y las voces de los afrecheros y los glaciares de su infancia, que suben tanto que ya no tienen en donde existir.
Árboles de pomarrosa de Santágueda, paseos en la laguna del Otún y en el páramo cercano al nevado Kumanday, formaron a esta niña que tuvo hermanas perras y gatos y plantas y gallinas. Esta es la historia de una mujer que aprendió que el amor crece cuando se toma a ese ser amado-sea humano, montaña, conejo o árbol y se refleja hacia adentro hasta construir un paisaje interno que se enriquece con nuevos amores.
No quería mirarse el propio ombligo, así que lo volvió una laguna y la laguna se le volvió glaciar.
-Juliana Muñoz Toro
Una mezcla delicada entre la memoria, la reflexión personal, la divulgación científica y la sabiduría de un pensamiento consciente de la naturaleza, del mundo que somos y del que hacemos parte. Hay aquí una forma certera de la sabiduría tranquila que solo sucede gracias a la observación, al silencio, a la lentitud, a la atención obsesiva y dedicada, y a la empatía.
-Lina María Parra