LUCAS VARGAS SIERRA
Nosotras somos las madres de todos los que aquí reposan, sepultados entre los escombros, perdidos entre las cenizas. Vimos los cuerpos de nuestra hijos quebrados en trozos macabros. Vimos a nuestras hermanas degolladas, ahoracadas, reventadas a golpes. Nosotras somos las madres del fuego. Nos hartamos y lo quemamos todo. Nosotras fuimos los que anduvieron por las calles de Santa Bárbara una madrugada en que dormía el pueblo entero la borrachera, y regamos acpm en las puertas y cargamos con antorchas para prendelo todo. Y lo prendimos. Y algunas saltamos dentro de las llamas. Y algunas corrimos como antorchas llevando el fuego más allá, y más allá, y más allá, hasta que el cielo fue cubriéndose con una capa espesa de lamentos y nos reímos. Nos reímos como habíamos olvidado que se pudiera reír.