Ese día, el sol no brilla para el pobre Archibaldo. Una nubecilla, una pequeña tristeza, lo persigue a todos lados. Archibaldo trata de huir de todas las maneras posibles sin éxito.
Artículos relacionados
Vista previa: LA PEQUEÑA TRISTEZA. UNA OBRA CONMOVEDORA DE UNA DE LAS ILUSTRADORAS MÁS RECONOCIDAS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información