MARIA JORDÀ
Testigo inigualable de su tiempo, Francisco de Goya fue un pintor y grabador versátil que lo mismo retrató a la corte, sus fiestas y juegos, que los horrores de la guerra. Ácido e incisivo cuando se asumía como crítico, fue también delicioso y grácil al celebrar la belleza y el placer cortesanos. Un acercamiento a un hombre que, a pesar de su sordera, supo escuchar mejor que nadie las contradicciones de El siglo de las luces.u003cbru003e u003cbru003e u003ciu003eAn unequaled witness of his time, Francisco de Goya was a versatile painter and engraver who portrayed both the court, with its parties and games, and the horrors of war. Acid-tongued and incisive as a critic, he was also lovely and graceful in his celebration of courtesan beauty and pleasure. Get to know a man who, in spite of his deafness, was more attuned than anyone to the contradictions of the Enlightenment.u003c/iu003e
