OUYESSAD MYRIAM, KLAUSS ANJA Y KLIMT GUSTAV
La vieja Minoa conservaba un valioso tesoro. Una semilla grande como un puño y brillante como el oro. Había llegado el momento de confiársela a alguien más joven y se la entregó solamente a Khalil. El joven cuidaría de esta semilla extraordinaria: la semilla del árbol único. Y un día, Kahlil plantaría la semilla en la tierra y el árbol revelaría su secreto ...