IDALY MONROY RODRIGUEZ
La poeta bogotana Idaly Monroy Rodríguez nos entrega una poesía pensada y escrita desde la sinceridad de su memoria. Entre sus vivencias y recuerdos destaca el brillo de las piedras preciosas, el cortejo de los pájaros y la paciencia con la que, desde una ventana, contempla el lento creci-miento de un sietecueros; árbol espejo en el que el yo lirico ve reflejado su paso por la tierra. Idaly sabe que la poesía se le revela en los detalles. Es consciente de que un poema puede quedar sepultado por el polvo, por la inmediatez, y hasta por las crueles rutinas que nos hemos impuesto.
Nunca es fácil ponerse de acuerdo con la poesía: es una batalla, una lucha de esgrima entre poeta y el verso, como pensaba Baudelaire. El resultado de esas placenteras luchas de creación poética es este poemario que tenemos ante nosotros, un trabajo evocador, tierno y muy vital.